- "No vengas a rezar a mi escuela y no iré a pensar a tu iglesia."
- "Estoy en contra de la religión porque nos enseña a estar satisfechos con no entender el mundo".

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Aislamiento


La privación de libertad a una persona sólo es admisible para proteger la integridad física de las demás, bien tras agredir a alguien, o bien cuando amenaza con hacerlo, si bien esto es imposible de juzgar con una certeza del cien por cien, difícil de legislar, y seguramente imposible de consensuar. Pero esta medida se justifica para precisamente dicha protección de los demás, y en ningún caso necesita en absoluto mantener al recluso, al prisionero, aislado de quien quiera correr el riesgo de relacionarse con él, conociendo dicho riesgo. Las tan manidas alarma social y protección de los inocentes no explican por qué un preso (quizá por haber sido condenado por una agresión, o una pelea -quizá en estricta defensa propia o ajena que no pudo ser probada en juicio o convencer al criterio subjetivo de la jueza o juezas o jurados-, o una amenaza) debe o merece estar aislado de sus personas cercanas, de las que quieren estar con él, sufriendo la restricción de la compañía humana -voluntaria y escogida, es decir casi toda la BUENA compañía-, a unas dos horas semanales a través de un cristal -a gritos- (con la excusa polivalente de evitar que pase droga -¿es una medida proporcional el que para evitar el riesgo de que unos adultos tomen voluntariamente drogas -lo que fuera de la cárcel no es ilegal, y no sé por qué dentro sí, otra restricción arbitraria añadida al aislamiento y la condena de la prisionera, entre una inerminable lista de otras restricciones arbitrarias para los de la cárcel de dentro y los de la de fuera, excepción hecha de los que manejan el cotarro de la cárcel de fuera y dentro- aislar a TODOS los presos (la mayoría sin condenas por agresión ni amenaza, muchos ni siquiera por delitos contra la propiedad -llegamos cómo no a los "delitos contra la salud pública", en resumen vender (a menudo en realidad POSEER) drogas ilegales, que hemos de tener claro que no lo son por insalubres, sino porque son uno del puñado de los negocios más lucrativos y seguros, sobre el cual interesa tener el control y/o el monopolio, lo que sea posible, como en otro tiempo el opio (legal entonces casualmente) o el té (sin efectos estupefacientes, o sea que no coloca). Es un negocio redondo: con la excusa de que en cualquier resquicio se esconden unos miligramos de unos polvos, tienen permiso para registrar, cachear, manosearte, meter las manos en tus bolsillos, registrar y fisgar tus cosas, ropas, equipajes, vehículos. Me recuerda a las "paranoias"-películas de George W. Bush de que en Irak en cualquier garaje cabía un laboratorio de armas químicas (exagero sólo un poco, él decía en cualquier fábrica química. Y que en el tacón de un zapato cabía material para matar a todos los pasajeros de un avión (no recuerdo seguro si era explosivo, o quizá gas, o a saber si ébola...), y con ese rollo anunció la guerra y la ejecutó y ahí sigue en el 2012 que se acaba este mes. Sigue... no él, pero sí el ejército USA que fue suyo. Bueno, suyo no, de sus patronos. ¿Que quienes son? ¿Quién les votó?)-. Para evitar la terrible tragedia de que algunos adultos se droguen = se coloquen,
como solución se mantienen  todos los presos separados de sus allegados por un cristal (salvo 1 "vis a vis" mensual con el cónyuge -papeleos mediante, en la cárcel de dentro mucho papeleo para todo, más incluso que en la de fuera- y otro mensual con la FAMILIA -aquí nos cuelan de nuevo un concepto de la Iglesia en
el Estado presuntamente laico-. Moraleja: procura llevarte bien con tu familia, y si tu padre es un pederasta te tendrás que joder porque las leyes no están pensadas para tu caso, a pesar de que no es el único -¿será porque las víctimas son niños y no legislan? Bonita raza de valientes somos-).
Recapitulemos el contacto exterior: 2 vis a vis (cuerpo a cuerpo y a solas) no sé si 4 horas cada uno, al mes, y 1 visita de hora y media o dos de 45 minutos (¿o eran 40 minutos y 20?) con cristal, a voces, en fila con las demás visitas separados por medio tabique fino, enfrente de la fila de presos, oyendo lo que dicen que no te deja oír lo tuyo, mientras ellos oyen lo que dices tú, aparte de los carceleros que graban con micrófono a quien les interesa (lo vimos en los informativos hará ya 20 años, a los pocos de aparecer los canales privados de tele, para más inri entre abogado y cliente. La coña del tema es que la noticia era ¡lo escandaloso e indignante del tema de conversación! Claro, esto así sin más detalles suena raro... a no ser, claro, que... el preso... sea... de... ¡cha chaaan! ¡Adivina! Ah, claro, eso lo explica todo,en ese
caso no me extraña, es normal, es que si no esos a la mínima son capaces de cualquier ocurrencia insospechada, no se pueden correr riesgos. ASI QUE NADA, A GRABAR LO (poco) QUE HABLAN (con cristal) (aunque sea con el abogado). Se me está ocurriendo que sería buena idea para encontrar la pasta de los malversadores de millones grabar con todo el morro lo que hablan con el abogado. Sin orden del juez, mismamente con la ocurrencia del alcaide, o del carcelero de guardia, o del técnico de mantenimiento del ascensor, o del preso chivato enchufado...
Recapitulo otra vez. No recuerdo si tenemos también una llamada de teléfono a la semana o algo así. Y el correo. Prohibidísimo internet. Y el teléfono móvil. Por los sempiternos "motivos de seguridad", que no tienen límite y sirven para todo.
Encuentro que para "enderezar" los comportamientos antisociales, se podría echar un ojo a la psicología moderna del comportamiento, para aplicar los procedimientos MÁS EFICACES, no la ideología simplona del palo al que no cumpla la ley. Porque hay leyes y leyes, no todos los delitos merecen aislamiento social, el aislamiento social es un castigo que para muchos supone un daño incalculable. El condenado cogerá miedo a volver a la cárcel si repite el delito, pero si cuando salga no se encuentra bien adaptado como animal social, como ciudadano con lazos afectivos, o arrastrando una larga condena de depresión profunda, autoestima por los suelos, sistema nervioso hecho papilla, tendrá añadida una pesada carga a la hora de obtener y mantener un trabajo, unos amigos, unas parejas, que seguramente la ciencia me avala en mi opinión de que facilitan el esquivar la cárcel.
Tercera recapitulación: restringir movimientos arbitrariamente y sólo por castigar a personas que incumplen leyes pero no son peligrosas, no protege a los inocentes, sino que las hace peligrosas, y perjudica a los inocentes. Sin que sirva de precedente estoy seguro de que incluso algunos curas y algunos policías y
carceleros estarán de acuerdo.
Y para castigar, seguro que se pueden pensar ideas más didácticas, y prácticas, como decía echando mano de algunas cosas valiosas de la psicología moderna (de entre mucha basura que aún rebosa en la misma, como no podía ser de otro modo en una ciencia tan joven, y tan ambiciosa, pero que no deja de ser
prometedora y ya empieza a ser cumplidora).

Por los héroes de Kronstad, desde la tristemente no-república española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario