- "No vengas a rezar a mi escuela y no iré a pensar a tu iglesia."
- "Estoy en contra de la religión porque nos enseña a estar satisfechos con no entender el mundo".

lunes, 8 de octubre de 2012

Una nota optimista... (parte 1)

A veces me embarga la pesada sensación de que vivo en un asco de sociedad mantenida por un asco de especie animal que es la nuestra (la mía), que en resumen es un drama sin solución. Si hay alguna escapatoria a este aplastante punto de vista, quizá sea...
1) Que, ya vivamos en esta "sociedad" actual y de aquí, o en otra del pasado o del futuro, o de otra parte, o en otra clase social, ya vivamos en la peor tiranía habida o imaginable, o en la mejor Arcadia que pueda surgir de estos cerebros de la hostia que tenemos...
1.1) Siempre nos tocará, en algún momento, planchar la ropa. Si inventamos alguna máquina que planche la ropa sola, nos tocará: diseñar la máquina, construir la máquina, conseguir los materiales, el dinero y el tiempo para construir la máquina; después, engrasar y mantener la máquina, aprender a usar y mantener la máquina. Usar la máquina. Después, tirar la máquina, reciclar la máquina, buscar un lugar en la naturaleza, un lugar que JODER acumulando miles y miles de despojos de máquinas de planchar la ropa.
Existe otra variante, más antigua, por supuesto ya inventada y ensayada hasta la saciedad, si bien quizá un tanto menos "idealista": conseguir que ALGUIEN planche tu ropa por tí. Esto nos retorna a otra similar cadena de problemas: conseguir que ese alguien haga tal cosa, y luego seguir consiguiendo que lo siga haciendo, ya sea engañándolo, esclavizándolo, seduciéndolo, sobornándolo - comprándolo - pagándole, canjeándolo en un trueque por otros servicios o bienes (con lo que para no planchar mi ropa tendré que fregar su vajilla, por ejemplo). Para esto a su vez tendré que trabajar penosamente para mantener a raya a mis esclavos, o para mantener la farsa del engaño (podría hacerlo mediante una religión o ideología política, vendiendo falsas esperanzas, mediante tele, radio y prensa, fútbol y conciertos de rock "alternativo"... los caminos del Señor son inexcrutables, infinitos e insospechados).
1.2) Repito: siempre nos tocará, en algún momento, dedicar nuestra atención y nuestro tiempo a tal o cual tarea justo en el momento que menos nos apetece. Este es uno de los infinitos problemas que la vida nos depara, sea cual sea el montaje "social" en que nos toque movernos. A pesar de que claro está el que nos toque en suerte cierta "sociedad" puede determinar que dichas tareas asquerosas nos ocupen el 99% del tiempo, o bien el 15, o que nos toquen las peores con una probabilidad del 15% ó del 85%. Depende de la sociedad (de los demás), dependemos de la sociedad (es decir, de los demás), pero siempre, SIEMPRE, llega la hora de PRINGAR.
1.3) Análogamente (como suele suceder), ocurre al contrario que... también hay una hora para... BAILAR. Y (sí)... "que nos quiten lo bailao". Peligro de ser un poco frívolo con esta frase, a ojos de quien vive encarcelado, u hospitalizado, enfermo, secuestrado, prostituido... aunque quizá hasta los supervivientes de los campos de Hitler (o Stalin) tengan buenos recuerdos que compensen una vida. Peligro aquí otra vez de ser un poco frívolo, poniendo como ejemplo a los sres. Adolfo y Jose, y dar la impresión de que "lo peor ya pasó", de que "eso ya no pasa", de que "ya no hay campos", de que "los judíos acapararon toda la mala suerte", cuando la realidad es que en estos tiempos modernos, democráticos y libres, hay una gran mayoría de seres humanos que las pasan muy putas (sólo con ser MUY pobre ya tiene uno una buena jodienda, y de esos son LA MAYORÍA (África, Asia, Sudamérica, Norteamérica del Sur (Estados Unidos, repletito de pobrísimos, amén de millones de trabajadores (afortunados con la Gran Potra de tener un empleo con que subsistir) SIN SEGURIDAD SOCIAL... y llegamos a nuestra gran Europa, la Europa de la crisis financiera y económica (o recesión, o no sé cómo lo acabarán llamando -para que no se entienda, claro, como de costumbre-), la Europa del Euro (moneda y bandera, como dicen La Polla), a punto de deshacerse de Grecia y de ya veremos quién más, la misma Grecia donde se multiplican los nazis de Amanecer Dorado, 3º partido político en intención de voto, en plena supercrisis desastrosa. Una vez más, ante el derrumbe del sistema capitalista, la mitad del vulgo busca la solución en la ultraderecha, en más derecha, como en la Alemania de Adolfo y la Italia de Benito (uno de los pocos tiranos que acabaron sus días descuartizados por la ciudadanía, no como Stalin y Franco).)
Bueno, eso, que sigue habiendo Hitlers y Stalins, que Hitler y Stalin están bien para poner de ejemplos fáciles, populares, recientes, pero no debiéramos despistarnos pensando que fueron vencidos por el tiempo y que sus técnicas no existen ya. Podemos echar un vistazo por ejemplo a la publicidad, y veremos que la publicidad moderna que crearon (el "doctor") Goebbels ("una mentira dicha 10.000 veces se convierte en una verdad") y Stalin, basada en los medios de comunicación de masas, y en una sociedad del espectáculo con apoyo de la arquitectura, lejos de haber sido vencida con la Segunda Guerra Mundial o la muerte de Stalin o la caída del Muro o de la Unión Soviética, predomina en la actualidad destronando a las religiones y las ideologías, compartiendo trono sólo con la economía. Lo que en cuanto a propaganda inventaron o descubrieron nazis y stalinistas sigue vigente, se sigue usando, y no hizo otra cosa que perfeccionarse, evolucionar (no en un sentido ético del término, por cierto). En cuanto a derechos humanos, en la Segunda Guerra Mundial los americanos combatían a una poderosa Alemania nazi que dominaba Europa y por poco el mundo, y ante semejante amenaza los prisioneros alemanes tenían posibilidades de ser tratados con respeto a la Convención de Ginebra. Hoy, los mismos americanos, con miles de veces la potencia de destrucción de entonces, enfrentados a unos cuantos pastores de cabras del tercer mundo, que amenazan con estallar algún petardo aquí o allá, a los prisioneros de guerra los llaman "combatientes ilegales", para no reconocerles ninguno de los derechos que se reconocen a los prisioneros de guerra, ni tampoco los que se reconocen a los prisioneros civiles en la justicia ordinaria de tiempos de paz. Nos muestran en la tele a los prisioneros CON BOLSAS EN LA CABEZA (para que no puedan ver, ni huir, claro, ni atacarles, por supuesto. Todo por la seguridad). Lo que me recuerda... (me encuentro que salto de tema en tema, y no recuerdo ni cómo empecé ni adónde iba) esas asquerosas series documentales en que los amigos yanquis nos muestran cómo tratan a sus propios compatriotas presos. No puede olvidársenos que la vida para un preso en manos de funcionarios puede ser mucho más difícil cuando no hay delante cámaras grabando, prueba es que nuestros policías Odian, Temen, Dificultan todo lo que pueden el que cámaras de vídeo o de fotos registren su... "trabajo". ¿Por qué en las cárceles españolas los presos tienen prohibido tener grabadoras de sonido? ¿Para que no puedan grabar a funcionarios maltratándoles, amenazándoles, extorsionándoles, o haciendo contrabando? ¿Por qué motivo de seguridad se PROHIBE la tenencia de objetos tan útiles como los que pueden proporcionar pruebas de delitos, como grabadoras de sonido e imágenes? ¿No es un poco desproporcionado y cara dura asegurar tanto la seguridad de unos, a costa de la total indefensión de otros? No pretendo cuestionar aquí la política de castigar ciertos comportamientos (daría mucho que hablar), sino poner en común con mis semejantes una reflexión: para poner un ser humano en manos de otros seres humanos, hay que cuidarse mucho de controlar a los guardianes y de proteger a los prisioneros, puesto que todas las experiencias demuestran que si no se toman serias medidas para evitarlo, los humanos en posición de abusar de otros humanos, abusan de otros humanos. Quizá no todos los humanos en posición de abusar, pero sí siempre, que hay humanos en posición de abusar de otros y no se toman serias medidas para evitarlo. En la medida de lo posible. Esto nos hace desembocar, una vez más, en la gran cuestión: ¿cómo evitar que quien maneja el poder se aproveche de él para abusar del resto? Sólo se me ocurre una respuesta sincera: tomando yo los mandos del poder, las armas, la economía, la propaganda (medios de comunicación de masas, religiones, filosofías, ideologías políticas)... Quien dice economía dice riquezas naturales, agua, minas, petróleo... Quien dice armas dice información, satélites de telecomunicaciones...
¿Y no será mucho controlar, todo eso, para uno? Pero ¿en quién más confiar para algo así? ¿En los partidarios de una ideología política o religiosa? ¿Quizá en los partidarios de algún nuevo código ético? ¿Cómo escoger con quién trabajar en equipo, para competir con los demás equipos - mafias por los resortes del poder, por el control de las fábricas y los cultivos y las minas y los puertos y los bancos y las teles y la artillería y la cultura?

Ahora sí que ya me rindo, porque ya no sé dónde es que está esa nota optimista. A ver si otro día lo releo y recuerdo si todo esto nos llevaba a alguna parte; otro día menos cansado.

Independencia para Cataluña y Euskadi y el Sáhara y Palestina y Tíbet.
Y abajo con todas las fronteras (la primera la de Andorra).

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